1/2 litro de leche
3 cucharadas de leche fría
3 huevos, separados claras y yemas
7 - 8 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de maicena
1 cucharada rasa de harina
vainilla o corteza de limón (al gusto)
3/4 - 1 Kg de fresas (fresones) picadas por la mitad.
Pizca de sal o cremor tártaro
Syrup de chocolate
Cocinar el 1/2 litro leche con 5 - 6 cucharadas de azúcar y la corteza de limón (o vainilla).
En un bol aparte, mezclar las yemas con la maicena, harina y las 3 cucharadas de leche fría. Batir bien con las varillas cuidando que no queden grumos.
Al empezar a hervir la leche, quitarla del fuego, y muy poco a poco ir agregandola a la mezcla de las yemas, revolviendo constantemente con cuchara de madera o varillas. (La leche caliente se agrega muy poco a poco para evitar que las yemas cuajen y se formen grumos).
Cocinar la mezcla a fuego bajo, revolviendo constantemente con cuchara de madera, por unos 5 minutos o hasta que la crema espese.
Quitar del fuego y dejar reposar hasta que esté a temperatura ambiente.
Aparte, batir las claras (con una pizca de sal o cremor tártaro) a punto de nieve dura, agregandole poco a poco las 2 cucharadas de azúcar.
Para hacer la muselina, con movimientos envolventes mezclar las claras con la crema; seguir mezclando muy suavemente hasta que las claras esten totalmente integradas a la crema.
Para montar el postre: dividir la muselina y fresas en 3 porciones. En un bol de servir ir poniendo capas de muselina - fresas, hasta terminar con fresas.
Refrigerar por unas 3 - 4 horas antes de servir.
Al momento de servir, adornar con syrup de chocolate.
NOTA: es importante consumir el postre el mismo día que se hace porque después de algunas horas (de un día para otro) las fresas sueltan su jugo y el postre se vuelve demasiado líquido.
Buen provecho!